China. Los guerreros de Xian.

En Xian durante la Revolución Cultural, unos campesinos encuentran por casualidad este espectacular yacimiento con miles de soldados de terracota. Sólo un pequeño porcentaje se ha desenterrado.

Miles de soldados, y muchos más que aun siguen enterrados, todo lo que alcanza la vista cubierto por un inmenso ejército en esta instalación cubierta. No se desentierran más porque no se podrán matener a la intemperie en condiciones óptimas. Las autoridades chinas consideran más prudente que esperan bajo tierra.

 Arqueólogos chinos trabajan para ir sacando a la luz el inmenso ejército.

Poco a poco nuevos soldados se van incorporando a las filas tras siglos de permanecer ocultos.

No solo hay soldados de infantería, sino monturas y carros.

Todos los soldados son únicos, no se trata de una repetición del mismo molde. Algunos no parece fácil que se recuperen...

Uno de los campesinos descubridores del yacimiento, firmando un recuerdo de la visita.

En el museo se pueden observar las figuras con mayor detalle. Son muy diferentes las de oficiales que las de soldados.

Los oficiales se reconocen, además de por su uniforme, por tener una cara más rellena por la mejor alimentación.

No es la misma figura repetida. La variedad de posiciones y gestos es inmensa.

Este carro es una de las joyas del yacimiento. Un alarde de técnica y arte.

Espectaculares estatuas de caballos. Los detalles en las bridas y bocados son una proeza técnica para la época. 

  

China. La Ciudad Prohibida.

Visita entre la niebla de la contaminación de Beijing a la residencia de los emperadores.

La entrada a la Ciudad Prohibida, corte de los emperadores sólo estaba permitida a unos pocos funcionarios y militares selectos. Por supuesto, nadie tenía autorización para acceder a la residencia familiar, solamente a las dependencias administrativas.

Hoy en día el problema para acceder es principalmente la cantidad de visitantes que esperan en colas, empezando en la Plaza de Tienanmen.

Esperamos en las habituales colas de cientos de personas, frente a la foto de Mao. En China hay multitud en todas partes donde vayas.

Y una vez pasado el último control, accedemos a la ciudad.

Durante la mayor parte de la historia imperial de China, el uso de colores solamente estaba permitido a los Emperadores, mientras que las viviendas del resto debían ser en el mejor de los casos, de piedra gris.

La garza simboliza en China Larga Vida

Los visitantes se agolpan alrededor con sus cámaras, ya que sólo se permite ver el interior desde la cancela. El rojo y el amarillo eran interpretados como los colores de la abundancia y la felicidad.